El Amor de Dios en tu Mano
Para convencerme —nos dijo cierto ateo— mostradme ese «amor de Dios» del cual tanto habláis.
—Pero... amigo, ¡si lo tienes en tu mano! —le contestamos—. ¿La has mirado bien? ¿Has estudiado su construcción? ¿Has pensado alguna vez cuán útil te es? ¿No ves en ella la providencia de amor de tu Creador?
A. Almudévar
El Amor de Dios en tu Mano
Para convencerme —nos dijo cierto ateo— mostradme ese « amor de Dios» del cual tanto habláis.