Romanos 1 versículo 18 al 32 comienza a mostrarnos más profundo el panorama, dice la palabra: pero Dios muestra su ira desde el cielo contra todos los que son pecadores, pero Dios muestra...
El autor de Eclesiastés escribió: «Quien ama el dinero, de dinero no se sacia. Quien ama las riquezas nunca tiene suficiente …» (Eclesiastés 5.10) Y lo mismo ocurre con la fama y el poder. Nunca parecen suficientes.
Los dones son regalos de Dios, pero yo creo que también parten de cómo Dios nos diseñó desde que nacimos y de las cosas que nos ha permitido vivir, y por eso considero que estas son preguntas importantes.
Los seres humanos tenemos diversas necesidades, que por lo general nos afligen y preocupan cuando no son satisfechas, sobre todo las de carácter básico, como el alimento, la vivienda y el vestuario.
En primera instancia debo advertirte que hay ciertas cosas que pueden estorbar nuestras oraciones. La Biblia enseña que el pecado, el no tener un corazón limpio delante de Dios puede interferir en nuestras oraciones.
Lo primero que debes hacer ante un fracaso es no sentir que eres un fracasado. En la vida probablemente vamos a sufrir muchos fracasos, grandes y pequeños, pero cada uno de ellos debe ser una oportunidad para adquirir experiencia y madurar.