Cuida tu Aceite. Por Ivan Tapia
"Efraín se apacienta de viento, y sigue al solano; mentira y destrucción aumenta continuamente; porque hicieron pacto con los asirios, y el aceite se lleva a Egipto."
Oseas 12:1
Efraín fue hijo de José y hermano de Manasés, nacido en Egipto. Su madre fue la egipcia Asenath, hija del sacerdote egipcio Potifera. La tribu de Efraín fue una de las doce tribus de Israel. Llegó a representar al reino del Norte, sinónimo de rebelión contra Dios, al contrario del Reino del sur, Judá: "Me rodeó Efraín de mentira, y la casa de Israel de engaño. Judá aún gobierna con Dios, y es fiel con los santos."
(Oseas 11:12)
El solano es el viento del este en Palestina, proveniente de Arabia y el lejano Oriente, sobre grandes extensiones de desechos arenosos, es seco y abrasador; no será más beneficioso que el viento, un hombre que abre la boca y se llena con él. La gente de Israel estaba inflada de vanas esperanzas, con tanta arrogancia que despreciaba toda instrucción y advertencia de Dios.
Los judíos vanamente pensaron asegurar a los egipcios con un regalo de los productos de su país. Cada día aumentaba la mentira y la desolación e hicieron un pacto con los asirios, y se llevaron el aceite, su producto más preciado.
La mentira es como el viento recio que arrastra con todo y destruye. Cuidado con las alianzas, con los pactos que puedas hacer con otras personas que no son cristianas o que siendo creyentes no son maduras:
"No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?" (2 Corintios 6:14) Y también dice: "¿Se juntará contigo el trono de iniquidades Que hace agravio bajo forma de ley?" (Salmos 94:20) Cuidado! Nos pueden quitar lo más valioso: el aceite de la fe, el aceite del amor o el aceite de la esperanza.