Ofensa
Cualquier acto que quebrante las normas que deben regir las relaciones humanas, o bien entre Dios y el hombre, y que dañe o perjudique al otro en su honor o bienestar. Al nivel jurídico, en el Antiguo Testamento la ofensa podía ser causa para un litigio (Deuteronomio 19:15; 21:5). Ofender a un príncipe u «hombre fuerte» traía graves consecuencias (1 Samuel 25:28; Eclesiastés 10:4).
En el Nuevo Testamento la ofensa constituye siempre una falta contra Dios. Es vital perdonar al hermano (Mateo 6:14s; cf. 18:35 y Marcos 11:25s), como también confesar las ofensas propias (Santiago 5:16), para que se restablezca la comunión entre los hombres a base del perdón divino (→ pecado; perdón).