Setenta semanas. Término que el profeta Daniel empleó en sus profecías (Dn 9.24–27). En la visión de Daniel, Dios reveló que el cautiverio de su pueblo en Babilonia cesaría y que serían restaurados como nación dentro de un período de setenta semanas de siete años cada una, o un total de cuatrocientos noventa años.
Los expertos interpretan estas setenta semanas de diferentes maneras. Algunos insisten que Daniel no es un libro de profecía sino que se refiere a acontecimientos ya sucedidos. Otros creen que los cuatrocientos noventa años se cumplieron con la muerte de Cristo en la cruz. Y otros opinan que esta profecía está todavía por cumplirse. (→ Daniel, libro de.)