Vidente. Dos términos hebreos se traducen videntes, términos que se usan también paralelamente con → Profeta (2 R 17.13; Is 29.10) y «adivino» (Miq 3.7).
Parece ser el título más generalmente usado para designar personas que podían interpretar «señales» (acontecimientos extraordinarios, Gn 25.22s; u ordinarios pero inquietantes, 1 S 10.2s) o sueños (Gn 40.8) o que tenían ellos mismos sueños significativos (Dt 13.1ss).
El sacerdote cumplía a veces esta tarea y tal vez por eso hay más menciones del vidente en el Antiguo Testamento. En 1 S 9.9 se supone que el vidente sea como un precursor del profeta, aunque la diferencia entre ambos no es muy clara.