Incensario: Vasija en la que se colocaba el fuego y el incienso para el culto hebreo. El que se usaba diariamente era de bronce (Números 16:39) y el que se usaba en el gran Día de Expiación era de oro (1 Reyes 7:50).
Cada día en el culto el incensario se llenaba con carbones tomados del fuego perpetuo. Sobre los carbones se echaba el incienso y así se difundía su fragancia (Éxodo 30:1, 7-10). En el Día de Expiación el incensario se llevaba al Lugar Santísimo (Levítico 16:12).