Relámpago: Fenómeno luminoso celeste que por su brillantez (Salmos 77:18; Lucas 17:24), su extensión luminosa (Mateo 24:27) y su velocidad (Ezequiel 1:14; Lucas 10:18) impresionaba vivamente a los antiguos. En muchos pasajes, el «fuego» asociado con truenos, lluvia o granizo evidentemente se refiere a los relámpagos (Éxodo 9:23; 1 Reyes 18:38; Job 1:16; Apocalipsis 8:7).
El relámpago se usa figurativamente para destacar el resplandor de ropas o de rostros (Daniel 10:5; Mateo 28:3; Lucas 17:24). Los relámpagos se asocian con las teofanías, como la del monte Sinaí (Éxodo 19:16; 20:18), la de la visión de Ezequiel (1:13, 14) y muchas otras del Apocalipsis (4:5; 11:19; 16:18). Los relámpagos están en las manos de Dios (Salmos 135:7; Habacuc 3:4) y son considerados instrumentos de su juicio (2 Samuel 22:15; Salmos 144:6; Zacarías 9:14).