Ribla: Ciudad en el límite nordeste de Israel, situada en el camino entre Palestina y Babilonia, donde en 609 a.C. el faraón Necao depuso y encarceló a Joacaz, rey de Jerusalén (1 Reyes 23:33).
En 586 a.C., Nabucodonosor tomó la ciudad de Jerusalén y se llevó preso al rey Sedequías. Nabucodonosor se estableció en Ribla y allí mandó degollar a los hijos de Sedequías delante de este; después le sacó los ojos y lo llevó encadenado a Babilonia (2 Reyes 25:5–7).
Ribla desapareció de la historia, pero su sitio existe hoy como Ribleh, unos 50 km al nordeste de Baalbec. Quince kilómetros al sur de Ribla está el río Orontes, que suplía agua en abundancia. Por su posición en medio de una llanura grande y fértil y muy cerca del Líbano, donde abundaban animales salvajes y madera, Ribla fue sede de grandes reyes. Desde allí era fácil atacar a Fenicia, Damasco o Palestina. En Números 34:11) hay una referencia a Ribla pero quizá se trate de otra ciudad, tal vez cerca de Hermón.