Sehón. Rey de → Hesbón, la ciudad de los → amorreos. Su reino se extendió hacia el sur hasta el río → Arnón, gracias a su victoria sobre Moab (Nm 21.26–30; cf. Dt 2.24; Jer 48.45). Era tan poderoso que Moisés le envió embajadores solicitando permiso para pasar por su tierra (Nm 21.22–25).
Sehón se obstinó en no conceder el permiso y fue necesaria una batalla en la que las fuerzas de Sehón fueron derrotadas y su reino fue destruido hasta el Jaboc.
Esta victoria se recordaba siempre en Israel como ejemplo sobresaliente del poder de Jehová ejercido a su favor (Neh 9.22; Sal 135.11; 136.19). El territorio de Sehón llegó a formar parte de la herencia de Gad y Rubén (Nm 32.33–38; Jos 13.10).