Torbellino. Las palabras hebreas que se traducen torbellino designan cualquier tipo de ventarrón violento (Job 21:18; Isaías 17:13; Nahúm 1:3; Cantares 3:6). De allí que se traduzcan también en forma apropiada como tempestad (Salmos 107:29; Jeremías 23:19; Daniel 11:40; Amós 1:14).
Los torbellinos ocurren principalmente cerca de la costa y antes de la estación lluviosa, cuando la atmósfera es muy inestable. Aunque tengan una corta trayectoria son muy destructivos (Proverbios 10:25; Isaías 28:2). Elías subió en un torbellino (2 Reyes 2:1, 11) semejante a aquellos en que se manifestaba Jehová (Job 38:1; Ezequiel 1:4 VM).
Este sustantivo se usa en sentido figurado para denotar un ataque enemigo repentino (Isaías 5:28; Jeremías 4:13), una calamidad (Proverbios 1:27) o el castigo divino del pecado (Isaías 66:15; Proverbios 10:25; Oseas 8:7).