Tribulación Congoja, aflicción o tormento que inquieta y turba el ánimo. La palabra española se deriva del latín tribulum, nombre del trillo que se empleaba para separar la paja del grano.
El proceso se llamaba tribulación e ilustra gráficamente la experiencia humana. La historia de la salvación bien podría resumirse como la acción de Dios en medio de la tribulación de la humanidad.
Los seguidores de Cristo a veces pasan por la tribulación (Mt 13.21; 24.9; Hch 11.19; 20.23; Ro 12.12, etc.). En ocasiones, la tribulación es el medio que Dios usa para corregir a su pueblo (Neh 9.26ss).
Pero esta no es comparable al → gozo de la gloria de Dios (Ro 5.3; 2 Co 4.17s). La tribulación produce gozo porque en ella el poder divino se hace más real (2 Co 8.1s; cf. Ap 2.9s). Dios consuela en la tribulación y cada cristiano está llamado a consolar a otros (2 Co 1.3s).