Trueno Estruendo producido en las nubes por una descarga eléctrica, fenómeno común en la estación lluviosa, pero raro en el verano en la Tierra Santa (1 Samuel 12:17).
Casi siempre está acompañado de → Relámpagos, vientos, lluvia o granizo (Job 38:25; 1 Samuel 12:18; Éxodo 9:33). Aunque era bien conocido, el trueno inspiraba miedo y reverencia por estar bajo el control de Dios (Job 28:26), y asociado con la divinidad (1 Samuel 2:10; 2 Samuel 22:14; Job 37:4; Salmos 18:13), siendo interpretado como una manifestación del poder y la majestad de Dios (Job 37:1–13; 26:14; Salmos 104:7).
Asimismo, con mucha frecuencia, el trueno se asocia con la voz de Dios, sea en el sentido literal o metafórico (Deuteronomio 5:22; cf. Éxodo 19:16; Salmos 29:3, 4; 77:18; Amós 1:2).
La voz que venía del cielo confirmando a Cristo en la → Transfiguración, fue identificada por los presentes como el ruido de un trueno (Juan 12:28s; cf. Apocalipsis 6:1; 10:3, 4; 14:2; 19:6).
Los truenos son parte de la descripción de las → Teofanías (Éxodo 19:16; 20:18; Salmos 77:18, 19; Isaías 29:6) y del trono celestial (Apocalipsis 4:5; cf. Ezequiel 1:4–28).