Siba. Siervo del rey Saúl y luego, por orden de David, mayordomo de → Mefiboset, nieto de Saúl, a quien David quiso demostrar misericordia por amor de su padre → Jonatán. El rey entregó a Mefiboset los bienes de Saúl y encargó a Siba la administración de ellos (2 S 9.2–13).
Durante la rebelión de Absalón, en un encuentro con David fuera de Jerusalén, Siba mentirosamente le dijo que Mefiboset se había unido con Absalón. David entonces transfirió a Siba las posesiones de Mefiboset.
Al morir Absalón, David supo que Siba había calumniado a su amo, pero este, contento por la victoria del rey David, perdonó a Siba, quien quedó con la mitad de las tierras de Saúl (2 S 16.1–4; 19.24–30).