Silo. Ciudad que se hallaba en el territorio de la tribu de Efraín, unos 15 km al norte de la ciudad de Bet-el y 2 km al este de la carretera que comunicaba a Jerusalén con Siquem. Corresponde a la actual ciudad de Khirbet Seilum.
Era una ciudad cananea primitiva, cuyo origen se remonta a la tercera edad de bronce, siglo XX a.C. Alcanzó su esplendor a partir de la invasión hebrea.
No hay datos de la forma en que Israel se apoderó de Silo, pero esta ciudad llegó a desempeñar un papel muy importante en la historia de Israel. Fue el centro religioso en tiempos de Josué y de los jueces (Jueces 18:31); en la época de los jueces, fue la capital de las doce tribus aliadas.
El arca del pacto moraba en Silo bajo la custodia de los sacerdotes y, posteriormente, bajo el cuidado de Elí y sus hijos. En Silo estuvo el tabernáculo hasta que se construyó el templo de Salomón (1 Samuel 1:9). Ana, esposa de Elcana, suplicó a Dios en este lugar que le concediera un hijo.
Samuel pasó en Silo su juventud. Fue el centro de reuniones de los ancianos y príncipes de Israel para decidir la repartición del territorio, determinar las ciudades de refugio, las ciudades sacerdotales, casos de disciplina, etc.
En Silo se celebraba una fiesta anual de Jehová con danzas de muchachas (Jueces 21:19). El profeta Ahías, que vivió en la época de Salomón y Jeroboam, era de Silo (1 Reyes 11:29; 14:2).
A fines del siglo XI a.C., Silo decayó por tres razones básicas: (1) los cananeos la destruyeron y no pudo surgir de nuevo; (2) se instaló la monarquía hebrea y otras ciudades tomaron su importancia política; (3) finalmente se construyó el templo de Salomón en Jerusalén, y esta ciudad tomó el lugar de Silo como capital religiosa y política de los hebreos.
Silo volvió a florecer en las épocas griega y romana, y posteriormente en la bizantina. De esta última época se han encontrado ruinas de templos cristianos.
La ciudad era habitada siempre por sus invasores debido a su ubicación; no perdió importancia comercial debido a la comunicación con otras ciudades importantes. También por su ubicación estratégica, los hebreos y los cananeos pugnaron por poseerla.