En los primeros años del siglo XlX vivia en newcastle-Tine un sastre llamado Charlton. Un sábado por la noche viajaba este siervo de Dios hacia hexham, donde iba a predicar cuando entró en el coche del tren un hombre borracho con su esposa. . . .
¿Sabe usted, pastor, dónde me ha colocado? En un lugar en donde no hay un solo creyente, y donde todos se burlan de mi religión. Y no puedo trabajar ni un día más con tales personas. . . .
El misionero Hudson Taylor nos cuenta que un pastor chino interrogando a un joven convertido le pregunto si era verdad si conocía al Señor Jesús desde hacía tres meses. . . .
Un joven que había escuchado en vano por barios años el mensaje del evangelio, llegó por fin a convertirse un mes antes de su muerte. . . .
Cierto ministro había predicado un sermón muy impresionante acerca del trabajo de ganar almas. Después de esto una mujer se le acercó y le dijo: . . .
El célebre Moody, había hecho la promesa de no pasar un solo día sin predicar el evangelio a un alma. Acordándose, cierta noche que aún no había cumplido su promesa, se acercó a un hombre solitario . . .
En una reunión misionera algunas personas estaban discutiendo sobre el texto: “Vosotros sois la sal del mundo”. Una definición tras otra era dada por los circunstantes sobre el significado de la sal. Uno decía: . . .
El famoso estadista Americano William Jennings Bryand dijo en cierta ocasión: Hay más gozo en traer almas a Dios que en tres nombramientos presidenciales. . . .
Cuando Jorge IV estaba en Irlanda hizo comunicar a Lord Rodent que iría a desayunar con él, cierta mañana con otros dos o tres nobles de su corte. . . .
Muchas veces perdemos las oportunidades de hacer el bien, lamentándonos no tener mayores posibilidades para llevarlo a cabo. Esta verdad puede ser ilustrada por el siguiente incidente auténtico. . . .
Suscríbete a nuestro Canal de Youtube para ver más mensajes!
VER PAGINA