Liderazgo desde la perspectiva de los valores y principios de la Biblia. Temas de Liderazgo y coaching cristiano de alto nivel para organizaciones y el mentoreo de equipos de trabajo y grupos de discipulado
En febrero de 1895, los hermanos Lumiére, Louis y Auguste patentaron el cinematógrafo, un todo-en-uno cámara de cine, proyector e impresora. Con el uso de su invención, los dos franceses crearon el concepto de una película cinematográfica.
Una verdad que todo líder al fin descubre es que las personas son muy cambiantes. Es sorprendente ver cómo aceptan mentiras de un líder que aman y respetan. Lo vemos muchas veces en la vida contemporánea.
Como líder, como tú eres es a quien tú atraes. Si deseas ánimo de los demás, entonces se generoso contigo mismo. La gente está buscando en tu liderazgo las pautas de cómo se debe comportar.
El buen liderazgo es una cuestión de carácter y un carácter justo depende de una conciencia saludable. La conciencia es un sistema de advertencia interna que nos dice cuando algo que estamos haciendo está mal.
Los inconversos de este mundo no saben lo afortunados que son al tener creyentes a su alrededor. Quién sabe cuántas personas han sido salvadas del juicio y del desastre por amor a gente piadosa.
No es el estilo, ni la técnica, ni la metodología sino el carácter, la verdadera prueba bíblica de un gran liderazgo. Por lo tanto, sin importar cuál sea su status, posición, talento u ocupación, usted es llamado a ser líder en algún nivel.
La vida es, sobre todo, un continuo aprendizaje, la forma con que nos relacionamos desde temprano con nuestro mundo, depende del grado de conocimiento que tengamos al momento, y con cada nueva experiencia añadiremos un nuevo nivel de conocimiento
La excelencia debería ser un compromiso constante en nuestro camino. Debería atraer a los demás de la misma manera que las moscas son atraídas a la miel. El Señor es excelente en todos sus caminos, y todo lo que ha hecho lo hizo con excelencia.
Si pretendemos acompañar a los adolescentes a la madurez en Cristo, eso es imposible de hacer si nosotros mismos no cultivamos una relación de dependencia con el Espíritu de Dios.