El hombre no es una mera criatura de las circunstancias, como una planta. Cristo espera de nosotros que actuemos como personas razonables, que nos sentemos y contemos el costo antes de emprender ninguna seria empresa.
Paz de Dios, una paz interior. Esta paz desafía a toda descripción. Sobrepasa a todo pensamiento. Es aquella serena calma que reposa solo en Dios, y que está dispuesto a comunicarnos. Hay tres pasos para su goce.
La voz de Jesús es, en su Evangelio, una «voz suave y apacible», en comparación con el clamoroso discurso de los partidos políticos y las pendencias de las modernas impías lenguas; como un manantial que silenciosamente mana por las rocas, llega a la superficie y da refrigerio a muchas almas sedientas.
Algunos escarnecen la eficacia de la oración, refiriéndose a la inmutabilidad de Dios. Como si el Dios inmutable no pudiera ordenar los medios así como el fin. El hombre debiera orar; esto admite la libre acción de su voluntad.
Desde Caín y Abel ha habido siempre dos clases de personas en el mundo. La posteridad de Caín son poderosos desde su propio punto de vista, mientras que a los ojos de Dios son solo malos, y ello de manera continua. La línea de Abel, como Noé, halla gracia a los ojos del Señor.
En ausencia de Moisés, el pecado y la iniquidad, como una hueste armada, irrumpieron en el real de Israel. Toda la nación se ve en peligro de ser barrida de la fe por una irrupción popular de idolatría. Y como fue entonces, así es ahora.
El Señor le dijo a Moisés: Ahora verás lo que Yo haré. El tiempo de la liberación de Israel estaba cercano. Moisés es enviado a sus hermanos con un séptuple mensaje de parte del Señor
Se ha dicho que Joel es el profeta del Espíritu Santo, como Isaías lo es del Mesías. Pero él nos da una de las más tenebrosas imágenes jamás pintadas por una pluma profética, y también una de las más resplandecientes
Una confesión glorificadora de Dios. Cuando Elías bajó al niño y se lo entregó a su madre, ella le dijo: Ahora conozco que tú eres varón de Dios, y que la palabra de Jehová es verdad en tu boca
En la cuestión de la SALVACIÓN. Las obras de la ley y de la carne han dado lugar a la fe en el Señor Jesucristo. El arenoso fundamento ha sido echada a un lado para asentarse en la Roca que no puede ceder. La propia justicia ha dejado paso a la justicia de Dios.