Hazme oír TU VOZ, porque DULCE es tu voz. Le es dulce a Él oír tu voz en oración a Él, en alabanza de Él, y en testimonio de Él. La voz puede ser débil y temblorosa, pero para Él es dulce.
Su relación con Dios estaba estampada en cada una de sus acciones. Si los demás tienen que preguntarnos a nosotros si somos cristianos, después de haber estado en nuestra compañía durante un tiempo, ello es prueba suficiente de que somos unos recaídos.
El moraba en el Padre. ¿No crees que yo estoy en el Padre?. El hogar de su alma era el seno de Dios. Como Hijo Él moraba en el amor de su Padre, deleitándose en su voluntad.
No hay otra luz que sea suficientemente poderosa para esparcir las tinieblas de un mundo. Él viene, no como un ciudadano para compartir nuestros dolores, o como patrón para proteger nuestros derechos, sino como Luz para revelar.
Una cosa consagrada. La derramó para Jehová. Rehusó emplearla para satisfacer sus propios anhelos. Incluso el agua derramada al suelo de esta manera santa no se pierde; produce el fruto apacible de justicia.
Él provee todos sus beneficios. Todos sus beneficios. ¿Qué significa todo esto? Nada de lo que pudiera ser para el beneficio del hombre ha sido retenido. En el don de su Hijo Él se ha comprometido a suplir toda nuestra necesidad (1 Ti. 6:17).
La definición de la santidad. En un sentido, es indefinible. George Goodman observa: No hay palabras que puedan describir la santidad, porque es conocida solo por los que se dan a Dios.
Naamán el leproso ocupa un lugar muy semejante en el Antiguo Testamento al del «Hijo Pródigo» en el Nuevo. La historia es bien conocida y manida, y ha sido el medio de llevar la luz de la salvación a muchas almas.
Naturalmente, nos interesamos por saber la razón de las decisiones tomadas de manera rápida y repentina, especialmente si se trata de las que se ven en personas tozudas, difíciles de tratar, y no nos quedamos ignorantes del secreto.
Hay una gran diferencia entre la mera obediencia y la armonía. Cada padre se da cuenta cuando un niño tiene que ser impulsado a obedecer, y cuando otro se deleita en ello...